A pesar de que actualmente nuestro país no se caracteriza por tener futbolistas con habilidades mágicas sobre el cesped, salvo algunas excepciones como Reimond Manco, algunas décadas atrás teniamos una selección muy sólida; llena de estrellas, que la rompía dentro y fuera de lascanchas. Uno de los que perteneció a este grupo se llama César Cueto, que fue bautizado con justicia como "el poeta de la zurda", debido a su dribbling fino y limpio, similar al ballet.
Dicen por ahi que, si Cueto hubiera sido argentino o brasileño, posiblemente hubiera sido considerado el mejor jugador del mundo, lo cual sí pudo ser. Sin embargo, hay que tomar la proposicion anterior y planternos esa realidad. ¿Qué hubiera ocurrido si Cueto fuera argentino o brasileño? Inexorablemente, nos hubieramos quedado sin nuestro héroe favorito en la cancha, sin las piruetas y el toque fino del ballet criollo. O mejor dicho, sin el Maradona peruano. Por eso, creo que el merece un gran reconocimiento por los gritos de alegria y los "oles" que orquestaba en las tribunas con la blanquiroja hasta nuestro último mundial, en el 82. Han transcurrido 26 años desde el último mundial en que participamos y sé que hay muchas personas-me incluyo-que ansian la llegada de un muchacho con una habilidad igual a la del poeta que, finalmente, tras tantas penas, nos pueda llevar al bendito mundial por el que tanto pataleamos.
Los milagros y las copias fieles sí existen, ahi están Robinho y Messi.
Dicen por ahi que, si Cueto hubiera sido argentino o brasileño, posiblemente hubiera sido considerado el mejor jugador del mundo, lo cual sí pudo ser. Sin embargo, hay que tomar la proposicion anterior y planternos esa realidad. ¿Qué hubiera ocurrido si Cueto fuera argentino o brasileño? Inexorablemente, nos hubieramos quedado sin nuestro héroe favorito en la cancha, sin las piruetas y el toque fino del ballet criollo. O mejor dicho, sin el Maradona peruano. Por eso, creo que el merece un gran reconocimiento por los gritos de alegria y los "oles" que orquestaba en las tribunas con la blanquiroja hasta nuestro último mundial, en el 82. Han transcurrido 26 años desde el último mundial en que participamos y sé que hay muchas personas-me incluyo-que ansian la llegada de un muchacho con una habilidad igual a la del poeta que, finalmente, tras tantas penas, nos pueda llevar al bendito mundial por el que tanto pataleamos.
Los milagros y las copias fieles sí existen, ahi están Robinho y Messi.
1 comentario:
Buscar donde menos se imaginan podría ser una solución para encontrar nuevas estrellas
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